Hola a todos.
He decidido empezar este proyecto con la esperanza de poder acabarlo en estas fechas.
Se trata del citroen Ds3 que Petter Solberg utilizó en el campeonato de Rallycross de 2013.
Es un coche que me encantó en cuanto lo ví, pero al no existir una versión Rallycross del DS3 me olvidé del tema.
Hasta que un día ví las calcas en ebay, investigué un poco y descubrí que el creador había hecho además de las calcas, un Transkit para una base ixo/altaya en 1:43.
Así que no lo pensé dos veces y me hice con él.
Aquí teneis las fotos:
Y aquí el coche original:
http://gfx.dagbladet.no/labrador/263/26 ... e/978x.jpg" onclick="window.open(this.href);return false;
http://www.holtenmedia.no/wp-content/up ... 130325.jpg" onclick="window.open(this.href);return false;
El Kit no tiene mucha dificultad en sí.
La única duda que me ha surgido es el tema pintura, porque el coche original es de fibra de carbono pero ya he descartado esa opción.
Había pensado en negro mate, pero el que tengo tiene demasiado brillo y no se parece.
Busco algo parecido al color del plástico del propio Kit.
Espero vuestros consejos.
Un Saludo y Feliz Navidad a todos!!
1:43 Citroen DS3 Rallycross Petter Solberg 2013
Re: 1:43 Citroen DS3 Rallycross Petter Solberg 2013
Fer , yo probaria con algun barniz satinado de Marabu o con el barniz mate de Hobby Color .
Omar
Re: 1:43 Citroen DS3 Rallycross Petter Solberg 2013
La opción comentada por Omar es la más adecuada, y además es de los que más reciente tiene una decoración similar con el BMW DTM .
Para las calcas no te queda más remedio que dotar al coche de brillo, para después "matarlo" de alguna forma.
A mi el de Marabú me gusta, pero también he visto trabajos con el de Acland que también han quedado espectaculares. Para este paso, es más cuestión de gustos
Para las calcas no te queda más remedio que dotar al coche de brillo, para después "matarlo" de alguna forma.
A mi el de Marabú me gusta, pero también he visto trabajos con el de Acland que también han quedado espectaculares. Para este paso, es más cuestión de gustos