Acostumbrado a Tamiya, me pareció una maqueta puñetera. Errores en instrucciones, piezas que no encajaban del todo bien, fases del armado no inteligentes, ... Encima las grapas de piezas olían muy mal. Casi que se me quitaron las ganas de volver a armar un Revell.
Lo terminé a principios de 2009.
Está pintado con blanco en esmalte Tamiya, rojo Ferrari de Revell y barnizado con esmalte Tamiya. También lleva calcomanías de fibra de carbono Scale Motorsport. El color aluminio de las llantas creo que era un Metalcote de Humbrol.
Espero que les guste.



















