Uno de los beneficios de los que pudo disfrutar Aston Martin durante su estancia en el PAG fue la posibilidad de utilizar un buen número de componentes genéricos Ford con los que reducir los costes de desarrollo. Salvo por parte de la instrumentación y los navegadores GPS, la mayoría de dichos elementos, (muchos de ellos de origen Volvo) permanecen invisibles a los consumidores, tal y como debería ser. Solo que de vez en cuando, suceden imprevistos como el de hoy.
Edward Legge, director general de Rio Prestige, una empresa de alquiler de vehículos de lujo, recibió de uno de sus clientes la llave de un Vantage que no pudo ocultar por más tiempo sus raíces suecas. La persona a cargo del coche arañó accidentalmente la pieza, desgarrando el cuero utilizando por Aston Martin para cubrir el logotipo de Volvo. Esta es, sin duda, la clase de cosas que uno no querría ver después de pagar más de 130.000 euros.
