Así, lo que veo es un Fujimi, un Tamiya y un Revell, por lo que yo si que quiero más fotillos.
Por cierto, el primero le tienes que haber oido, pues en Tenerife hay un par de ellos corriendo en montaña (uno de Cristo Padilla, el que tenía el 131 Abarth)
Tenerife sigue provocando envidias, hace 20 años con los japoneses y ahora con monstruos de competición como estos.
El look de esa unidad de 190 DTM es de Clase 1 del 93, aunque tengo curiosidad por saber si es genuina o es un Grupo A maquillado.