Cinquecentos hasta la saciedad. Debieron venderse como rosquillas para que a estas alturas todavía sobrevivan tantos, y en uso diario, parece...




Están claras las ventajas de una piccola machina...

El nuevo cinque. No es demasiado original, pero lo encuentro atractivo.

Algo curioso: una primera versión de las cajas de zapatos con ruedas.


Un probe mini abandonau...

Un Smart en color rosa perlado. Una pasada, lo más de lo más... y parece ser que fue un color de serie, que ví más de uno y de dos.

Esto otro no tiene ni nombre... porrrrdiossss...


Un Fiat de los 50s, por lo menos.

Y otros tantos de los que se fueron viendo por la calle.



Pasatiempo dominical: ¿cuantos triciclos aparecen en la imágen?

Curiosa transformación comercial para el pandereto, bastante habitual.

Para moteros, imprescindible la mantita para las piernas...

El Ferrari store, muy interesante pero con precios prohibitivos como todo el merchandising de la marca.










Policía a mansalva, parece que los coleccionen.





Atención al carricoche de la policía que ronda por el Vaticano... no es un carricoche cualquiera, es un auténtico Lamborghini !!!

Otro carricoche cachondillo, los puestos ambulantes de comida. Ambulantes de verdad.

Y para piccola machina, los mini-buses. Impresionante verlos de cerca... fiuuu...

Y lo de los tranvias, sin comentarios. No tan solo tendrán unos 30 años, sino que también debe hacer otros 30 años que ni los limpian...

