Ahora se ve fantástico Paco.
Yo tuve la suerte de verlo en vivo... y el camarero del parador de turismo de Ferrol, que menuda cara ponía cada vez que veía el Alfa grandullón encima de la mesa sobre esos caballetes de madera que veis en las fotos.
Y dos chalados hablando de pintura, acabados, ajustes, calidad del plástico,...
Por cierto, aún no pude probar la imprimación que me diste, Paco, pero lo estoy deseando porque al final me he rendido a la evidencia de que soy un incapaz con los esprais, a partir de ahora imprimación a aerógrafo y a ver que hago con el bote de imprimación blanca de Vallejo que compré, que además es malísima.
Por cierto, ¡menuda bronca me echó el de la tienda de maquetas de Ferrol! por pronunciar Pocher tal y como se lee en español, ¡Póquer! me ha dicho, se dice ¡Póquer!, ¿o no ves que el logo es un rey de baraja de póquer!.
Por eso no me entendía cuando le hablaba de esa famosa marca de maquetas y es que el bueno de Davide es más italiano que la pasta.
